La resina epóxica es un líquido muy viscoso, transparente, que se endurece por la adición de un catalizador. Este tipo de resinas soporta aproximadamente una temperatura máxima de 100o C sin llegar a , pero sin considerar la aplicación de fuego directo, ya que es un compuesto orgánico.
También tiene una elevada resistencia al contacto con el agua, lo que la hace muy propicia para el uso en laminados de vidrio. Es debido a su elevada resistencia, brillo y dureza que sus aplicaciones son casi ilimitadas, tan amplias como la imaginación abarca: desde la realización y encapsulado de figuras, elementos decorativos (por ejemplo, mesas con resina epóxica) y creación de moldes, hasta su utilización en elementos náuticos (tablas de surf, piezas para barcos, etc.), reparación de superficies dañadas y rellenado de huecos u oclusiones, entre muchos otros.